Valladolid se disfraza de alegría

ESPECIAL CARNAVAL

Valladolid se disfraza de alegría

El carnaval de Valladolid no está muy bien definido, y es que las caretas con las que se viste estos días son de lo más variopintas. No importa mucho cual sea el estilo ya que lo importante es disfrutar, y eso precisamente han hecho los cientos de niños y algún que otro adulto, estos días con desfiles, cabalgatas y concursos. A ritmo de charangas y distintas mezclas de música comenzaba el pasacalles que daría paso a tres intensos días de fiesta.

Natalia Lozano. Futbolistas, bailarinas, pollitos, cabareteras, vaqueros, indios… todo valía con tal de pasárselo bien. Las calles de la ciudad se tiñeron de color con el pasacalles dónde había disfraces de todo tipo desde los clásicos de princesas, superheores, hasta drag queen, incluso se pudo ver como algún que otro participante del desfile llevaba también disfrazado a su perro, en este caso de cerdito. Todos ellos se reunieron en la plaza mayor para asistir al pregón que llegaba de la mano del humorista Lolo Rodríguez y que amenizó aun más la tarde. 

Pero ahí no quedaba todo, el domingo en la cúpula del milenio los más pequeños pudieron disfrutar de un concurso infantil que se premiaba con un bono de regalo de euros al mejor disfraz individual, para la mejor pareja un bono de 400 euros y para el mejor grupo 800 euros. 

Pero no sólo Valladolid capital se vistió de carnaval, en Mojados se respiraba también aire carnavalero, al más puro estilo canario un grupo de jóvenes se alzó con el primer premio con una pequeña “Party dance” con alas llenas de plumas, bailes, y con unos taconazos que hicieron bailar a todos los que estaban allí, y que por cierto fueron también los ganadores del concurso de Valladolid. 

Y para no olvidar la crisis, un grupo de niños disfrazados de mendigos hicieron un pequeño teatro en el que reflejaban el día a día de unos mendigos para poder encontrar algo de comida, pero estos pequeños mendiguillos tuvieron suerte y encontraron entre la basura sobres y sobres llenos de dinero, que terminaron por el aire al bailar la coreografía que ellos mismos habían preparado y que hicieron poner en pie a todo el polideportivo. Ellos se alzaron con el tercer premio. Pero no sólo los pequeños tuvieron su fiesta, los adultos la continuarían después en un concurso que organizaban los bares del municipio. 

En Valdestillas, además del desfile de disfraces los niños pudieron disfrutar de una actuación de payasos que hicieron sacar una sonrisa a todos ellos, incluso algún que otro papá que miraban atentos a sus hijos mientras comentaban el trabajo que les había llevado realizar el traje para esos días. 

Días de magia e ilusión que llenan las calles de las ciudades y pueblos de alegría y colorido, ahora ya sólo queda guardar el disfraz e ir pensando el del año que viene.

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