España volvió de Sochi sin ninguna medalla pero eso no significa que haya gente que se haya olvidado de los deportes de invierno ni con la mejoría del tiempo. Una de las retransmisiones que más audiencia obtuvo fue la del encuentro Suiza-Noruega que superó incluso a la liga ACB en teledeporte con 221.000 personas pegadas al televisor. Siendo un deporte prácticamente desconocido hasta ahora puede sorprender que exista un club de este deporte en Valladolid, y más que haya un equipo femenino formado hace unos meses.
Ane, Sofía, Alicia y Raquel buscaban un deporte diferente. “No queríamos lo típico: Voley, ballet… buscábamos un deporte original”. Algunas de ellas ya probaron algunos de estos deportes y siguen practicándolos pero querían algo nuevo y diferente. De esta manera, gracias al amigo de un familiar Ane, Sofía y Alicia se decidieron por el Curling, ese deporte desconocido para la mayoría de nosotros que se juega sobre una pista de hielo en la que dos equipos de cuatro participantes compiten entre ellos deslizando 8 piedras por la pista con el objetivo de dejar la piedra lo más cercana posible a la diana pintada en el suelo.
Cuando eligieron el Curling conocieron a Raquel que también se decidió por este deporte de invierno. Apenas llevan diez entrenamientos, pero saben exactamente cuáles son las cualidades necesarias para practicar el Curling, “sobre todo es necesaria la flexibilidad y el equilibrio” algo que Raquel apenas tenía y que asegura haber ido trabajando poco a poco. “También es importante el juego en equipo y la técnica”, apunta Sofía.
Sin duda las jóvenes participantes del equipo femenino de Curling de Valladolid tienen las cosas claras. Para los que aún no sepan cómo se practica aquí van las pautas básicas. “El equipo es de cuatro jugadores, uno lanza la piedra, otros dos barren y el otro es el Skip o capitán de juego que se encarga de decir al lanzador la posición a la que tiene que tirar”. Éste es un deporte que engaña mucho si no lo conocemos bien. Algunos lo comparan con la petanca o los bolos pero nada que ver. El Curling necesita de estrategia y táctica. “Puedes tener la táctica de poner las piedras en forma de barrera, expulsar las piedras rivales o tratar de llegar nosotras a la diana”. Aunque reconocen que en cuanto a las estrategias aún no las dominan, algo normal con tan poco tiempo en un deporte tan desconocido como éste.
Cuando eligieron el Curling conocieron a Raquel que también se decidió por este deporte de invierno. Apenas llevan diez entrenamientos, pero saben exactamente cuáles son las cualidades necesarias para practicar el Curling, “sobre todo es necesaria la flexibilidad y el equilibrio” algo que Raquel apenas tenía y que asegura haber ido trabajando poco a poco. “También es importante el juego en equipo y la técnica”, apunta Sofía.
Sin duda las jóvenes participantes del equipo femenino de Curling de Valladolid tienen las cosas claras. Para los que aún no sepan cómo se practica aquí van las pautas básicas. “El equipo es de cuatro jugadores, uno lanza la piedra, otros dos barren y el otro es el Skip o capitán de juego que se encarga de decir al lanzador la posición a la que tiene que tirar”. Éste es un deporte que engaña mucho si no lo conocemos bien. Algunos lo comparan con la petanca o los bolos pero nada que ver. El Curling necesita de estrategia y táctica. “Puedes tener la táctica de poner las piedras en forma de barrera, expulsar las piedras rivales o tratar de llegar nosotras a la diana”. Aunque reconocen que en cuanto a las estrategias aún no las dominan, algo normal con tan poco tiempo en un deporte tan desconocido como éste.
Las cuatro aseguran que les encanta este deporte, cuando buscaban algo distinto sin duda acertaron, además “nos gusta porque podemos hacerlo juntas, la gente es muy maja y también porque no es un deporte estresante, no tienes a nadie encima gritándote”.
Esperan que alguna chica más se apunte y poder ser cinco, para que, ante las posibles bajas pueda haber alguna chica suplente. Si alguna de ellas faltara directamente no habría equipo y no podrían competir. La posibilidad de tener una jugadora más no excluye a ninguna ya que pueden ir rotando durante los partidos. “Si alguien nos viniera a ver seguro que con ver el buen rollo se quedaba”, de esta manera animan a conseguir nuevos participantes.
¿Cómo es un día de entrenamiento? “Empezamos barriendo con la escoba pero sin piedra, para coger un poco el equilibrio, después comenzamos a salir con la piedra sin lanzarla; luego lanzándola y después, para acabar, se suele hacer un partido con los chicos”. Esta última parte es su preferida, es el momento en el que aprenden a jugar en equipo, las tácticas o “a lanzar las piedras con efecto darle el giro necesario”.
Esperan que alguna chica más se apunte y poder ser cinco, para que, ante las posibles bajas pueda haber alguna chica suplente. Si alguna de ellas faltara directamente no habría equipo y no podrían competir. La posibilidad de tener una jugadora más no excluye a ninguna ya que pueden ir rotando durante los partidos. “Si alguien nos viniera a ver seguro que con ver el buen rollo se quedaba”, de esta manera animan a conseguir nuevos participantes.
¿Cómo es un día de entrenamiento? “Empezamos barriendo con la escoba pero sin piedra, para coger un poco el equilibrio, después comenzamos a salir con la piedra sin lanzarla; luego lanzándola y después, para acabar, se suele hacer un partido con los chicos”. Esta última parte es su preferida, es el momento en el que aprenden a jugar en equipo, las tácticas o “a lanzar las piedras con efecto darle el giro necesario”.
En cuanto a los objetivos hay diferencias entre ellas. “Yo creo que el objetivo es el Campeonato de España” según Ane mientras que el objetivo de Raquel es simplemente “venir a pasármelo bien y hacer un deporte”. El Campeonato de España es en Abril en Cataluña y con tan pocos equipos en el país el suyo ya está clasificado. “Hay en León, otro en Jaca, otro en Madrid, Vitoria, Puigcerdá que organiza el campeonato y no conocemos muchos más”.
Raquel es la más mayor y ya terminó sus estudios, actualmente se encuentra elaborando su tesis, mientras que sus otras tres compañeras siguen estudiando en el instituto. “La verdad es que entrenando un día a la semana y tan tarde (lunes a las 21:30) tenemos tiempo de sobra para estudiar, así que no nos cuesta nada compaginar este deporte con los estudios, además cuando llegamos casa, lo hacemos más relajadas”.
Raquel es la más mayor y ya terminó sus estudios, actualmente se encuentra elaborando su tesis, mientras que sus otras tres compañeras siguen estudiando en el instituto. “La verdad es que entrenando un día a la semana y tan tarde (lunes a las 21:30) tenemos tiempo de sobra para estudiar, así que no nos cuesta nada compaginar este deporte con los estudios, además cuando llegamos casa, lo hacemos más relajadas”.
Texto: Víctor Gil.
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