Todos aquellos que tengáis pensado visitar Bélgica no podéis olvidar pasar por Gante. Una ciudad iluminada con un encanto indescriptible, y donde un gran ambiente juvenil recorren las calles en bicicleta. Un auténtico cuento de hadas, con una arquitectura realmente sublime. Si bien lo que se lleva el protagonismo en esta ciudad son sus bares y tabernas con una cerveza exquisita.
En primer lugar, os vamos a hablar del ‘Dulle Griet’ que se encuentra en Vrigdagmarkt. Esta llamativa taberna es uno de los mejores lugares para beber la típica cerveza belga. Ni más ni menos que hasta 250 variedades de cervezas os esperan en el ‘Dulle Griet’. Una extensa gama, a cada cual mejor, desde las clásicas trapenses como la Chimay, Westmalle, Orval o Rochefort, entre otras, hasta las mejores cervezas belgas y extranjeras.
Aunque lo que verdaderamente sobresale en este típico pub rústico con sillas y bancos de madera y barra de ladrillo antiguo, es su especial jarra de 1,5 litros. Al solicitar esta cerveza un camarero os solicitará uno de vuestros zapatos y los colocará en una especia de cesto que se sube hasta el techo a través de unas poleas, en concepto de fianza. En cuanto entreguéis la jarra vacía los empleados del ‘Dulle Griet’ os devolverán vuestro calzado.
Siguiendo la tónica de todos los locales belgas, el ambiente de esta cervecería es tranquilo y variopinto, con gentes de todas las edades y personas de distintas nacionalidades. Además, el techo de este local está decorado con el cuadro de Brueghel que le da nombre. Acompañando esta sorprendente ornamentación podemos encontrarnos con sombreros, muñecos y banderas que dan color al típico pub de madera que abarrota la ciudad belga. Los precios, como en todo Gante, parten desde los 3.5 y 4 euros hasta los 9 que vale la cerveza Maxi de litro y medio que requiere la fianza del calzado.
Pero no todo es cerveza en la capital de Flandes oriental. Una visita a Gante no es visita si no se pasa a tomar un trago de ginebra al pequeño y acogedor establecimiento ‘Dreupelkot’. Situado en la Plaza Groentenmarkt 12, este pequeño y rústico local con más de 25 años de experiencia nos ofrece una carta de más de 200 ginebras de las cuales 50son preparadas por su peculiar dueño Pol, de forma casera. Infinidad de sabores para todos los gustos, desde kiwi, vainilla o fruta de la pasión, hasta castaña, cactus o tiramisú que se sirven en vasos de chupito y que se pueden encontrar desde un módico precio de 2 o 3 euros. Además de existir graduaciones para todo tipo de riñones, desde 17º hasta 53º.
Pero no todo es cerveza en la capital de Flandes oriental. Una visita a Gante no es visita si no se pasa a tomar un trago de ginebra al pequeño y acogedor establecimiento ‘Dreupelkot’. Situado en la Plaza Groentenmarkt 12, este pequeño y rústico local con más de 25 años de experiencia nos ofrece una carta de más de 200 ginebras de las cuales 50son preparadas por su peculiar dueño Pol, de forma casera. Infinidad de sabores para todos los gustos, desde kiwi, vainilla o fruta de la pasión, hasta castaña, cactus o tiramisú que se sirven en vasos de chupito y que se pueden encontrar desde un módico precio de 2 o 3 euros. Además de existir graduaciones para todo tipo de riñones, desde 17º hasta 53º.
Incluso, si queréis podéis comprar, a través de su página web (http://www.dreupelkot.be/), una botella casera de un litro por tan sólo 19’80€ como recuerdo de un apasionante viaje. Por tanto, si os animáis a visitar Gante, además de tener la obligación de probar las mil y una cervezas que nos ofrece Bélgica, no os olvidéis de esta magnífica Jenever en uno de los bares más mágicos de la ciudad. Y es que a pesar de ser reducidos y acogedores locales siempre hay espacio para uno más!
Texto y fotografías: Sergio Calleja y Juan Manuel Rodríguez.
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