Tan antiguo es el Alcázar de Segovia que no se conoce su fecha de construcción. Esta maravilla arquitectónica yace llena de fantasmas en la ciudad de Segovia, rodeada de turistas curiosos, y otros no tanto, que pasean por los pasillos creyéndose uno de esos reyes y reinas que lo habitaron desde finales del siglo XII.
La Sala “de Reyes” representa una de esas obras de nunca acabar, sí, como la de la cocina de tu casa el verano pasado. Pero en este caso se alargaría casi tres siglos. La comenzaría Alfonso X “el Sabio” y la terminaría Felipe II. En ella permanecen todos los reyes de la historia España, que como cuenta la leyenda un checo medieval dijo: “He visto una sala donde están todos los reyes de España hechos de oro”, “Cuando un rey español accede al trono, comienza a acopiar oro para poder fundir su estatua cuando muera”. Y así es, desde Don Pelayo hasta Juana La Loca, todos permanecen inmóviles asombrados por la atención y admiración que despierta la sala. Pero hay algo de mentira. El 6 de marzo de 1862 una estufa provocaría un incendio de dos días, del que tan sólo se salvo un cuadro de Carduccio, el cual fue cortado y tirado al barranco. Por lo tanto, y como todo, la Sala “de Reyes” es una reconstrucción del siglo XIX.
Si hay un lugar especialmente romántico en Segovia (y no por su nombre) es el “Patio de Armas”. Su simpleza y claridad hacen de ese patio un perfecto lugar para el descanso y la serenidad. Se funden perfectamente restos románicos y góticos, en el lugar que acoge a uno de los archivos más importantes de país: el Archivo General Militar.
La “Cámara Regia” es otra de las favoritas, por despertar historias de amor y noches de fiesta. Aquí dormía plácidamente Fernando VII y a su lado, claro, la lista de cuatro esposas y el incontable número de amantes.
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A 13 kilómetros otra residencia real, La Granja de San Ildefonso. Felipe V comenzaría allí su retiro seguido por todos sus sucesores hasta Alfonso VIII.
Sus fuentes y jardines son un enorme reclamo turístico, por su simetría y grandeza al estilo clásico. Destacan, sin duda, las fuentes de Apolo, Neptuno y Andrómeda. Que se encienden, junto a otras, los sábados por la tarde y domingos por la mañana, además de en las festividades como el 25 de agosto, festividad de San Luis.
Para perderse aún más por los jardines de palacio se encuentra el laberinto de estilo clásico-francés que ocupa dos de las 146 hectáreas de la espectacular “Granja”.
Sus fuentes y jardines son un enorme reclamo turístico, por su simetría y grandeza al estilo clásico. Destacan, sin duda, las fuentes de Apolo, Neptuno y Andrómeda. Que se encienden, junto a otras, los sábados por la tarde y domingos por la mañana, además de en las festividades como el 25 de agosto, festividad de San Luis.
Para perderse aún más por los jardines de palacio se encuentra el laberinto de estilo clásico-francés que ocupa dos de las 146 hectáreas de la espectacular “Granja”.
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Texto: Paloma Dios.
@PalomaDios
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