Ruta de la cerveza por Bélgica III

 

Nuestra guía cerveza tiene su última parada en la capital del país: Bruselas. En ella, tan famosa o más que el Manneken Pis (la estatua de un niño orinando) es su cerveza. En la capital europea se pueden encontrar cientos de cervecerías de lo más variopintas que adornan las tranquilas calles belgas y le dan un toque de alegría. Ponen la nota de color para animar el tiempo tan nublado y gris de Bruselas.

Aquí al igual que en todos los rincones de Bélgica, hay infinidad de tipos de cervezas: Cervezas suaves, como la 'Blanche', a la que se le añade limón para rebajar el sabor; la famosa 'Kriek', hecha con cerezas agrias; o la 'Framboise', con frambuesa, son apuestas seguras para aquellos menos cerveceros. Para los que tengan un paladar más fuerte y decidan apostar por sabores más agrios, cervezas como 'Orval', 'Rochefort' o 'Chimay' estarán en su lista de obligatorias en la visita a la capital.

De la gran cantidad de bares que llenan las calles del centro de Bruselas, nosotros vamos a hablaros de El bar del elefante rosa ofrece cerca de 2.500 cervezas distintas de todo el mundo.

Una de las mejores cervecerías de Bruselas es Delirium, situada en la calle Impasse de la Fidelité, muy muy cerca de la Jeanneke Pis. Quizás no sea el mejor local, ni el más elegante de la ciudad, pero esta cervecería tiene el honor de formar parte del Libro Guiness de los Records por ser el bar con más tipos de cerveza del mundo. En este bar podrás encontrar más de dos mil marcas de cerveza distinta: las cervezas más importantes y conocidas de todos los países, cervezas tan raras que seguro que creías que ni existían, como algunas de Tanzania o Burundi, de chocolate o de pimienta, artesanas belgas, etc… Todas las cervezas que te imagines las puedes encontrar aquí.  

¿Cómo llegar al Delirium Café desde la Grand Place?

Delirium cuenta con 3 plantas, por lo que uno puede llegar y sentarse tranquilamente a tomar una deliciosa cerveza. Nada más llegar los camareros os darán una carta estilo álbum, lo cual más que ayudaros, os liará más a la hora de elegir una de sus miles de cervezas.

En la planta baja, encontrareis nada más entrar al menos unos 25 tiradores de cerveza, mientras que si queréis ver la carta de más de dos mil cervezas es más recomendable bajar al sótano, que como curiosidad y como pone en las cartas, es un espacio que data del siglo XVIII y que es donde hay más ambiente.

La decoración tampoco nos dejará indiferentes, con tablas de barriles como mesas y el techo completamente cubierto de las chapas y tapones, de un tamaño más grande de lo normal, de una grandísima cantidad de cervezas. Además, el local está plagado del símbolo de la cervecería: un enorme elefante rosa.

En cuanto al precio, como buen local turístico que es, en gran parte por el Record Guiness que posee, es un poco caro: no penséis estar una tarde entera bebiendo cerveza porque vuestras carteras no soportaran el gasto. La cerveza de barril tradicional del local, la Delirium Tremmens, en una copa de más o menos medio litro son unos 4 euros, sin tapa ni nada por el estilo como en toda Bélgica.

Delirium Café.

Y hasta aquí nuestra tercera y última entrega por los locales más acogedores y más significativos de la ciudad belga. Los cerveceros tenéis una parada obligatoria, pero aunque la cerveza no sea vuestra pasión, merece la pena y mucho hacer una parada en el Delirium Café, local que representa a la perfección el significado de la cultura belga en cuanto a bares, pubs y tabernas. Y tras nuestros pasos por Palencia y este largo e intenso recorrido por distintos puntos de Bélgica en las próximas semanas volveremos a España con su excelente gastronomía. ¡No os lo perdáis!

 

 

Texto y fotografías: S. Calleja / J.M. Rodríguez.

@CallejovicDos10 / @juanma_rn11

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