Para continuar con nuestra guía de bares Low Cost, hemos elegido dos sitios dónde comer y beber muy bien y, sobre todo, sin gastar mucho dinero. La ciudad elegida es Valladolid y nuestros dos bares son la Taberna jamonería Guijuelito y la Taberna Lizarran. Ir de tapas se puede convertir en un placer si los bares donde tapeas acompañan. Y si a eso le sumas que la ciudad, en este caso Valladolid, tiene casi todo el centro peatonalizado, en la que el clima suele acompañar al “tapeante” y que además, es una ciudad bonita, tenemos el plan perfecto para disfrutar de la gastronomía en forma de tapas. Pero como venimos diciendo en nuestras anteriores guías, buscamos que el bolsillo no sufra demasiado cuando salgamos a disfrutar de unas tapas. Y por eso, nuestros dos establecimientos son perfectos.
En pleno centro de Valladolid, en la Plaza de los Arces, a no más de 5 minutos de la plaza mayor, nos encontramos con el primero de nuestros establecimientos: la Taberna Jamonería Guijuelito. Una taberna con un decorado en tonos blancos y rojos muy atractiva a la vista. Está situada en la esquina de la plaza y con una terraza de gran tamaño para el buen tiempo. Nada más entrar ves su gran atractivo: carteles en los que pone “Todo a 1.20€". Tostas, pinchos, sorbetes, cremas y una larga lista de deliciosas tapas por un precio muy atractivo. Pero claro, un buen vino o una caña para acompañar estas delicias no estaría mal, ¿verdad? Pues tenemos una selección de vinos, vermú casero, sangría, caña de cerveza y otras bebidas al mismo precio de 1.20.
En pleno centro de Valladolid, en la Plaza de los Arces, a no más de 5 minutos de la plaza mayor, nos encontramos con el primero de nuestros establecimientos: la Taberna Jamonería Guijuelito. Una taberna con un decorado en tonos blancos y rojos muy atractiva a la vista. Está situada en la esquina de la plaza y con una terraza de gran tamaño para el buen tiempo. Nada más entrar ves su gran atractivo: carteles en los que pone “Todo a 1.20€". Tostas, pinchos, sorbetes, cremas y una larga lista de deliciosas tapas por un precio muy atractivo. Pero claro, un buen vino o una caña para acompañar estas delicias no estaría mal, ¿verdad? Pues tenemos una selección de vinos, vermú casero, sangría, caña de cerveza y otras bebidas al mismo precio de 1.20.
Localización de la Plaza de los Arces donde se encuentra el Guijuelito. |
Entre las diferentes tapas y pinchos podemos encontrar algunas muy elaboradas como tostas de queso de cabrales sobre compota de manzana o una crema de espárragos trigueros y también algunas clásicas como la tosta de pulpo a la gallega o los bocadillitos de jamón ibérico. Lo mejor, aparte de la calidad de cada tapa y la gran variedad, es el precio, que nos permite degustar unas cuantas tapas sin vaciar del todo nuestros bolsillos.
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Muestra de la variedad gastronómica del Guijuelito. |
En definitiva, una taberna que reúne todo lo que buscamos en nuestra guía: localización prácticamente inmejorable, variedad de bebidas y pinchos, calidad y sobre todo, un precio muy asequible. Sin duda, uno de los establecimientos que más nos gustan para disfrutar de unas cañas y unas tapas y que os recomendamos al 100%.
Y del Guijuelito, y sin movernos del centro de Valladolid, nos encontramos con Lizarran una franquicia que ha llegado a la ciudad vallisoletana con mucha fuerza. En la plaza de Poniente se encuentra el local de esta franquicia del Grupo de Restauración Lizarran Tabernas Selectas, una marca propia que ha experimentado un crecimiento próximo al 80% y que ya se expande con establecimientos en varios lugares del panorama internacional.
Este local que os proponemos tiene una situación inmejorable, a menos de 1 minuto de la Plaza Mayor. Lizarran cuenta con una decoración llamativa y novedosa que combina mesas con taburetes para tomar algo, tapear o incluso comer en el mejor ambiente y en las condiciones que uno desee. Un local amplio y espacioso que no nos dejará indiferentes.
Localización del Lizarran, en Plaza de Poniente. |
En primer lugar, hablamos de la oferta de bebidas que nos ofrece el Lizarran. Como en cualquier local hostelero la gama de bebidas no escapa de la rutina y de la carta pero la gran oferta llega a la hora de pedirnos una cerveza. Esta franquicia situada en la Plaza de Poniente nos propone una caña de cerveza a un precio asequible para todos los bolsillos, 0,70 céntimos, siendo la caña doble al precio de 1,20 euros. Cantidades ‘low cost’ que nos permiten tomar una caña en pleno centro sin preocuparnos de nuestro bolsillo.
Pero el verdadero peso y punto fuerte del Lizarran radica en la amplia variedad de sus tapas. Su oferta se estructura en 3 bloques o grupos: Primero las tapas o pinchos de un tamaño menor a un precio de 1,40 euros, en segundo lugar las tapas o pinchos de un tamaño superior a 1,90 euros y, por último, las raciones marca de la casa del Lizarran a un precio de 2,40 euros. Sin duda una gama de comida que reúne todos los requisitos: asequible a nuestra economía, variedad de todo tipo de comidas y una exquisita presentación que cuida todos los detalles.
Una mezcla de alimentos nacionales e internacionales con un toque elegante y minimalista es lo que define a los pinchos y raciones de este local. Bravas, chorizo a la sidra, croquetas, ensaladilla rusa, ‘beautyfarra’, cazón en adobo, fish and chips, gambas cocidas, guacamole, jamón ibérico, langostinos, pollo al curry, rabas, tiras de lomo con gorgonzola o ‘rolling berenjena’ son algunas de las raciones del sello Lizarran, pero siempre con el toque especial de cada local. Además, a estas raciones se le suman unos pinchos de una cuidada elaboración que hacen de su presentación como su mayor valor. Bajo una base de pan podemos encontrarnos atún aliñado, bacalao ahumado con tomate y guindilla, brochetas de solomillo, canelón de piquillo relleno, farsa de morcilla con queso de cabra, pulpo a la gallega y muchas más hasta llegar a una oferta de pinchos que puede llegar a los 50 tipos, variando en el día a día y que combina alimentos más modernos con otros más típicos como tortilla de patatas. Además también podemos disfrutar de alimentos dulces, es decir, de postres como el mini frosti oreo, toblerone con dulce de leche o chocolate con philadelphia.
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Algunos de los platos de pinchos que podemos degustar en el Lizarran. |
Otra de las novedades de este local es el modelo que sigue a la hora de servir las tapas, pinchos o raciones. En primer lugar uno puede pedir en la barra las respectivas bebidas que serán llevadas a su correspondiente mesa. A continuación, será uno mismo el que elija entre la amplia oferta de pinchos que se ofrece en la barra. Simplemente será necesario coger un plato y servirse de todas las tapas que cada uno quiera. El sistema de cobro será al recoger el plato y dependiendo de los palillos correspondientes a cada tipo de comida. Los palillos cortos contabilizarán como un pincho de 1,40 euros y los largos como un pincho de 1,90 euros. Además, cada cierto tiempo saldrán de la cocina las raciones, al grito de ¡Calentitos! y acompañando al sonido de la campana. Esta es la peculiar forma que tienen los trabajadores del Lizarran de recordar a sus clientes que las raciones ya están a su disposición. A mayores de este recordatorio un empleado del local ira mesa por mesa ofreciendo estos platos al precio de 2,40 euros, para que el cliente no tenga que moverse del sitio. En definitiva, al hablar de Lizarran hablamos de una franquicia que reúne los requisitos básicos para triunfar. Una oferta de cerveza acorde a los tiempos que corren, una abundante gama de tapas o raciones y un trato exquisito.
Un gran colofón, tanto con el Guijuelito como con el Lizarran para esta guía gastronómica. Un punto final que tiene su ubicación en pleno centro de Valladolid donde además de disfrutar gastronómicamente nos permitirá disfrutar de un gran ambiente y de un recorrido histórico por los lugares más emblemáticos de la capital vallisoletana.
Texto y fotografías: S. Calleja / J.M. Rodríguez.
@CallejovicDos10 / @juanma_rn11
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